Muchas veces he dicho que nunca quise ser ni Wendy ni Campanilla sino Tigrilla, la princesa india. Eso en una de las poquísimas historias en las que me identifico con un personaje femenino. Otra es la que fue mi libro favorito de peque (antes de Poe) y sí, hubo un tiempo en que fui una niña, me ponían vestidos y pretendían que resultara una señorita: Mujercitas. Bueno, antes estaban los de los cinco y George que llevaba el pelo corto y no era como la tonta de la otra que siempre estaba haciendo la comida y, encima, era rubia. Pero yo era Jo. Leía, tenía amigos con o y, mientras a las otras niñas les decían que eran guapas, a mí me decían que tenía un pelo muy bonito. El profesor alemán que tocaba el piano nunca llegó y, bueno... tampoco nadie me ha publicado nunca nada. Hace años y años y años (y años) que no hablo con el que entonces pensaba que era Laurie pero hace poco todavía me dijeron poco menos que aquello de "tu cabello, tu cabello, tu única belleza".
Sin embargo, tengo nombre ficticio (fotologs, facebook, tumblr) de nínfula de Poe. Poe fue mi primer amor y ese poema fue el último que escribió. Además, Ligeia (mi cuento favorito) ya estaba pillado y Ulalume también. Mi primer blog ya tenía como url lo del once upon a midnight dreary y Lenore era repetitivo (dice la que es Annabel Lee en todas partes). Todas estan muertas. Lo de estar muerta era fundamental. Por circunstancias varias (como lo de tener cuatro años menos la primera vez que leí sobre su existencia), nunca conseguí pensar en Virginia Clemm como nínfula pero supongo que también le falta el componente maligno. Las nínfulas son efímeras y fascinantes. Casi tanto como la rosa del Principito. Y en éste no soy ni Principito ni rosa sino el zorro. Quien gana sólo por ser domesticado y por el color del trigo. A ratos, sólo a ratos, el aviador. Y yo tampoco sé dibujar.
La vida es de los otros y yo quiero un profesor alemán que toque el piano.
Y se me acaba la batería de Gregor. Sean buenos. Ni releo.
Sin embargo, tengo nombre ficticio (fotologs, facebook, tumblr) de nínfula de Poe. Poe fue mi primer amor y ese poema fue el último que escribió. Además, Ligeia (mi cuento favorito) ya estaba pillado y Ulalume también. Mi primer blog ya tenía como url lo del once upon a midnight dreary y Lenore era repetitivo (dice la que es Annabel Lee en todas partes). Todas estan muertas. Lo de estar muerta era fundamental. Por circunstancias varias (como lo de tener cuatro años menos la primera vez que leí sobre su existencia), nunca conseguí pensar en Virginia Clemm como nínfula pero supongo que también le falta el componente maligno. Las nínfulas son efímeras y fascinantes. Casi tanto como la rosa del Principito. Y en éste no soy ni Principito ni rosa sino el zorro. Quien gana sólo por ser domesticado y por el color del trigo. A ratos, sólo a ratos, el aviador. Y yo tampoco sé dibujar.
La vida es de los otros y yo quiero un profesor alemán que toque el piano.
Y se me acaba la batería de Gregor. Sean buenos. Ni releo.