lunes, 23 de febrero de 2009

Titularía esto como "de re varia" si "de re varia no fuera ya una etiqueta"



Knut Ekwall


Pasé toda la infancia queriendo ser sirena para poder vivir siempre en el agua. Que tuviera siete u ocho años cuando Disney violó a Andersen puede tener algo que ver. Podría hablar mucho del daño que hizo Disney a la literatura y del que nos hizo a todos (y a todas), pero siempre hay quien viene a decir "¡pero las películas son tan bonitas!". Sí, yo también tengo cinco años mentales y a mí también me parecen bonitos los cuentos de hadas. Cuando tengo la regla y necesito inyectarme el chocolate en vena en lugar de comerlo como todo el mundo, pero los tengo. Sí, si andan mis sobrinos por casa (o yo en la suya) y cae un Disney, confieso que sí que lo veo. Que sí que lo disfruto. Que voy a los estrenos de Pixar sistemáticamente. Que de pequeña lloré con la muerte de la madre de Bambi, como todo el mundo. Claro. Pero si Bambi era un relato verdaderamente cruel que Disney convirtió en el de un tierno cervatillo huérfano, yo me lo perdí. Sé que se cargaron (fuera de los dibujos) uno de mis libros favoritos de infancia: El león, la bruja y el armario. Destrozaron Hamlet y El jorobado de Notre-Dame antes de que tuviera edad para leerlos.

Me subleva que Wendy sea casi simpática y que Campanilla no sea fatale. Por no mencionar que Peter no hace prácticamente nada más que aparecer en la ventana y luchar contra los piratas. Que todos los demás personajes simplemente pasaban por allí. Por no hablar de lo que le hicieron a Arturo, a Merlín, a Excalibur y, de paso, a toda la Edad Media.

Pusieron un final feliz a "La sirenita" de Andersen (y alguien que pone un final feliz a Andersen merece arder para siempre en las llamas del infierno); hicieron que de Blancanieves, La Bella Durmiente, La Cenicienta y demás sólo nos quedáramos con que algún día vendría un príncipe, sería muy guapo y nos cambiaría la vida y se rumoreó, hace muchos, muchos años, que pretendían adaptar Aida.

Pero lo que nunca les perdonaré es que convirtieran a la nínfula de ocho años que enloqueció a un profesor de matemáticas tímido, cojo y bastante raro en una insulsa y hostiable criatura rubia que más que incitar a la lectura freudeana del País de las Maravillas, nos provoca gritar "¡que le corten la cabeza!" refiriéndonos a Walt. ¿Por qué? ¿Por qué las nínfulas? ¿No te llegaba, cabrón, con quitarnos a Shakespeare? ¿Con eliminar la tragedia de Ofelia porque la puta leona no sólo no enloquece y no se suicida sino que retoza con el otro media película y seguro que tienen leoncitos y lo he olvidado? No, tenías que convertir a Alice Liddell en una barbie en formato infantil, con su delantal impecable. De los ojos y las greñas de la foto de vagabunda que le sacó el propio Carrol a esa melena tan rubia, tan lacia, tan... grrrrrrrrrrrrrrrr

Podemos seguir suavizando cosas. Todavía nadie le ha contado a los niños Anna Karenina. Puede volver a ser feliz con su marido en lugar de tirarse al tren. Si mis sobrinos tienen una película de dibujos (y esta vez no fue la Disney) sobre Tristán e Iseo (Tristán e Isolda se llama, claro: antes de Wagner no hay nada) en la que Marco y sus orejas de burro se van al carajo y Tristán e Iseo son dos "novios" que van por los bosques en busca de aventuras, todo es posible. Sí, señores. Tristán e Iseo no huyen al bosque, Marco no los encuentra y los perdona porque no sale. No hay leprosos que quieran aliviar su lujuria con la adúltera. No hay harina ensangrentada ni un filtro de amor para que Iseo se enamore del que será su marido y que bebe con su sobrino (de él) por error. No. El adulterio que conmocionó a la Edad Media, convertido en una puta peli para críos. Supongo que habrá juglares dando volteretas y trovadores con mallas, pero sé que ninguno es Tristán para ver a la Rubia. Que no mueren por culpa de la otra, con la que siempre simpatizo. No. Van por el bosque y corren aventuras. Joder. Joder, joder, joder.

Bien. Respiro hondo. No sé por dónde voy ni por qué he empezado. Las sirenas, claro. De pequeña quería ser sirena. Me encanta el mar y me encanta estar en el agua.

También hubo un tiempo (y que tuviera una amiga con ese nombre y estuviera a punto de caer para siempre en las garras de la Edad Media influye mucho) en que decía que si algún día tenía una hija, quería llamarla Iseo.

Ahora tengo cada día un poco más claro que no quiero tener una hija y dicen que dicen que Iseo anda por el mundo adelante estudiando Antropología. Entonces teníamos dieciocho años, íbamos en la misma clase y me quedaba a dormir en su casa un par de veces a la semana.

Y no, no sé cómo he derivado a esto, pero me voy a dormir. Antes de borrar todo y escribir lo que fuera que iba a escribir al principio, cuando descubrí el cuadro.

P.S. Que lo mío sea la literatura artúrica y los cuentos de hadas de verdad es pura coincidencia, claro.

Y antes de darle a publicar, la foto de Alice. Ocho años y esos ojos. No es justo que la dibujaran rubia, no lo es.



19 never more:

CAT dijo...

jajaja yo la primera vez que escuché de la sirenita fue como a eso de los 4 años, y fue precisamente con una película de dibujos animados, aunque de hecho la versión es más fiel a la historia de Andersen. Despues de eso mi tía me regaló un libro de cuentos Andersen que mi madre me leía regularmente, en el venía la historia de la sirenita y terminé por fascinarme por ella, de hecho comienzo a pensar que ciertos aspectos de mi conducta adulta son culpa de esa sirena que quería conseguir un alma para irse al cielo ¬¬
A pesar de la corta edad el día que vi la Sirenita de Disney recuerdo que toda enojada le dije a mi mamá ¿porque no se murio ariel mamá? si no se muere no se va a ir al cielo y me puse a llorar porque la historia no tenía el final al que yo estaba acostumbrada. Admito que me gustaba mucho la escena de la cueva donde guarda todos sus cachibaches, y de hecho hasta la canción me gustaba pero jamas pude aceptar el final.
Es curioso ¿te acuerdas que te escribí qu yo tambien tengo un cuadro de una sirena? resulta que hace algún tiempo me indigné por las ideas que se le estaban haciendo a mi sobrina de 5 años sobre el romance y la vida en pareja por culpa de disney, y terminé haciendo una serie de cuadros donde retraté a los ya ultrajados personajes que se conocen como "Princesas Disney", creo que me salio el momento feminista :S y terminé con una Aurora anciana aun dormida , una blancanieves cadavérica a, una jazmin en burca, una cenicienta en su calabaza estrellada demasiado parecida a lady di, una alicia jonky, una ariel con ansuelo y envuelta en una red, una Bella cazafortunas con una bestia hecha tapete, y hasta una pocahontas ardiendo en la hoguera. :S
Admito que de pronto me parecen pegajosas las películas de disney, y visualmente algunas son buenas, y tambien disfruto su última rama pixar, pero sigo sin perdonarles lo que hacen con las historias y eso que yo nunca he sido tan quisquillosa con eso de las adaptaciones pero es que Disney si se vuela la barda y llega hasta el limite :S

En fin saludines, que estes bien

jess dijo...

Genial post!

Yo me quedo con el final de la sirenita, donde ella se vuelve espuma de mar y no puede matar al príncipe en su noche de bodas... para que veas, ese sí era amor, verlo y cuidarlo cada vez que él atravesara el mar.... follándose a otra pues, pero dio su vida por él.

Me gustaban los hermanos Grimm.
Aunque de niña igualmente leí un cuento... del príncipe convertido en estatua de oro que ayudó a su pueblo con ayuda de una golondrina...

Sí, Disney vino a chingar al mundo femenino y su idea de "final feliz".... de todo corazón, espero que cuando despierte de su sueño helado, vea que todos los niños adoran a Buzz y escupen a Mickey.

Abrazos mi sirenita hermosa! =D

Sergio dijo...

Increíble disección de la Disney y todo el mal que ha hecho. Y sin embargo, esas películas son "tan bonitas" ja,ja. No, incluso un cínico como yo disfruta con la Disney, no te avergüences de esa debilidad. Ten en cuenta que en nuestros tiempos de mayor ocio y oferta recreativa nos podemos permitir gozar como adultos o como Peter Pan dependiendo del pie con el que nos levantemos. Mi vicio declarado son los superhéroes que veía cuando niño y las películas de zombis o el gore en general. Reconozco las carencias de estos productos pero joder, si los disfruto por qué me voy a negar ese placer. Tengo un libro de muertos vivientes pendiente entre otro de la premio nobel Elfriede Jelinek(premio Nobel pero a veces farragosa y sobrevalorada, sólo me atrae por lo morbosa) y otro del también austríaco Bernhardt(este sí es bueno y tiene una voz muy personal). Ser omnívoro no puede ser malo. Hay un tiempo para todo. Y cuando dices eso de "Sé que se cargaron (fuera de los dibujos) uno de mis libros favoritos de infancia: El león, la bruja y el armario. Destrozaron Hamlet y El jorobado de Notre-Dame antes de que tuviera edad para leerlos" Bueno, esos libros siguen enteros y sin destrozar en las estanterías que habiten. Están esperando que los niños que los disfrutaron con Disney se hagan mayores y los disfruten ahora en su versión original.
Bueno, besos y que vaya bien. Por fín tengo quince días de vacaciones para no hacer nada que suene a obligación. Nos vemos. Quiero decir que nos leemos. Hasta pronto.

Comtessa d´Angeville dijo...

Joder, me ha encantado este post. Yo también quería ser, quiero ser, sirena, porque el único lugar donde soy tan feliz como navegando es buceando. Pero también quiero un hombre que venga y me saque del agua y que me crezcan dos piernas como a todo dios y se me quite esta enfermiza dependencia del mar que me ha salvado pero me está jodiendo la vida social a pasos agigantados. Iseo es un nombre precioso y yo sigo sin poder ver Bambi.

Y a estas alturas de mi vida, y de la historia, y aunque hace unos años desterré por completo el mito del príncipe azul, después de que una amiga encontrara el suyo recuperé la ilusión, y aquí me tienes, esperándolo como una imbécil besándolos a todos para ver que acaban convertidos en ranas, buscándolo en los baños de todos los bares de esta mierda de ciudad.

Tara dijo...

yo hace tiempo que hago campaña a favor de desconectar y vaciar el tanque que conserva los restos de Disney, pero no me hacen ni caso!!!

pero no es el único que tergiversa la literatura. Con "El valiente Desperaux" los de la Universal se han cargado el mito de Juan sin miedo, pasándolo al mundo ratonil...
por lo único que se salva la peli es por la recreación de la arquitectura medieval.

Isabel Tejada Balsas dijo...

me ha encantado éste post y su análisis crítico a las pelis de disney señorita n_n

besos de nínfula .^

pituenti dijo...

Brillante este post. Mi enhorabuena!!! Lo he disfrutado mucho.
Bicos
:D

Elaine Crespo dijo...

Maryone!
Estou ainda sob efeito do teu post!
Fiquei gelada! Mas ficou magnifico muitissimo bem escrito como tudo que escreves!
Ainda que descorde em alguns pontos, ou melhor em muitos pontos(risos)!

Adoro suas idéias!
AMO!!!

Aqui Carnaval e muita chuva !!
Hoje estar melhor o tempo!

Vou postar esta sereia no meu blog!
Que coisa linda esta imagem!

Um beijo em folerpa e george!
Ainda não tive tempo de arrumar meu FACEBOOK! Mas vou!:)

Um beijo da amiga brasileira !

Elaine

Tem um selo no meu blogpara você se tiver afim pega!:)

Anónimo dijo...

Soy amiga de siempre de Alice Liddle, y es una pena que la caracterizaran de rubia. Me gusta compartir esta amiga, su mundo y C. Lewis.

B. dijo...

Jaja me dio mucha risa el primer comentario.


Y me recordó que Disney no tiene finales felices. Según yo Blancanieves acaba siendo una esposa engañada y adicta a los antidepresivos, Cenicienta es destronada en un golpe de estado y ahora trabaja en una zapatería, Pinocho es ahora una bellísima mesita de noche y a la Sirenita me la comí ayer como un delicioso Sashimi.

Juan A. dijo...

Es injusto. Lo es. Y son hostiables. Lo son.

Y tú, barroca, apasionada y melodramática. Por fortuna. Y te inspiran las oscuras fuerzas telúricas que todos los bobos que en el mundo han sido no pueden sospechar ni intuir.

Besos, apasionada criatura.

Doxa Grey dijo...

Simplemente no puedo añadir nada, porque nada sobra y nada falta. Y porque yo también quise ser sirena, quise ser nínfula, y porque... bueno, porque ahora mismo,casualidades de la vida, estoy leyendo a Béroul. E Iseo me parece un nombre precioso. Al igual que Ofelia, Alicia o hmm, Morgana.

Sí, Disney ha hecho mucho daño a la literatura, y ya estoy harta de explicar a algún primo que está en secundaria con cultura clásica y con herencia del Hércules que se marcaron que no, que el héroe es fruto de adulterio y que Hera fue quien se lo quiso cargar cuando era un bebito dulce. Pero nada, ni caso.

Prefiero, también, la espuma de mar a los vestidos de novia. Descansa.

AnaBosch dijo...

:o
impresionante...
la historia y su vinculo artistico....

Juan A. dijo...

Ya, algo pasa. Se lo notificaré oportunamente.

Besos.

J. Alvargonzález dijo...

No estoy de acuerdo en un pequeño detalle. Puede que las adaptaciones Disney sean parciales, amables, más inofensivas, que lo son, pero eso no destroza los libros. Los libros siguen ahí, intactos, esperando a que alguien vaya y los lea, porque son capaces de soportar hasta la más infame de las adaptaciones sin resentirse. Y si eso no pasa con más frecuencia, que los lean, me temo que no es por culpa de Disney.

MaRipOsiTa dijo...

notificación oportuna recibida
jajajajaja

Meryone dijo...

No destrozan los libros en sí mismos, pero sí las historias que contienen. Nada les impide crear guiones originales o, incluso, adaptar a la princesita que besa a la rana y la convierte en príncipe o a la niña vestida de rojo que no obedece a su madre. No es que considere a Perrault inferior a Andersen, pero sí que se adecúa más al espíritu Disney.

Claro que los libros siguen ahí, esperando. Incluso algunos los leemos. Pero las películas nos influyen. Las películas y todo. Influyen en nuestra lectura, en nuestra interpretación. Y tampoco le perdono a Mary Shelley olvidarse de contar cuando la criatura tira a la niña al estanque cuando se le terminan las flores. Es una broma, pero una broma significativa, creo.

En el fondo (ya lo dije en la entrada), las películas de Disney me gustan. Pero no me gusta que trivialicen las historias que me gustan.

Meryone dijo...

Tampoco soporto redactar tan terriblemente mal como en la última frase.

Mar dijo...

Yo sufrí mucho con la muerte de la mamá de Bambi y de Mufasa, como para haber podido soportar también que la Sirenita se convirtiera en espuma de mar.

Agradezco a Disney por haber violado la autoría de los cuentos y su historia original.

Yo tuve una infancia más feliz gracias a ello. No puedo culpar a Disney por proveerme de una infancia feliz.