viernes, 30 de enero de 2009

La anécdota quasi traumática del mes

Soy, por definición, una persona crédula. Lo soy. Es científicamente demostrable, igual que soy patosa, freak o tengo los ojos azules. Además, tengo una gran capacidad para que se me vaya la olla, porque lo de ayer no tiene otro nombre.

Mi amigo Jose (al que últimamente apenas veo y con quien hablo por teléfono muchas horas menos al mes de lo que acostumbro) es el típico amigo con el que todo el mundo está empeñado en liarte. Y sí, hubiéramos sido el matrimonio perfecto hace cincuenta años, pero en los tiempos que corren no es necesario ser la novia de nadie para tener la misma relación que tenemos nosotros. Jose es estupendo, genial, lo adoro y, si algún día llega alguna zorra que se lo lleve tendrá que vérselas conmigo... y eso, más o menos, es lo que opina él de mí. Ni nos gustamos ni nos dejamos de gustar del todo. Quiere esto último decir que no chillamos horrorizados cada vez que alguien da por hecho que estamos saliendo o, si estamos especialmente encima el uno del otro, nos pregunten en un aparte si ese día sí nos vamos a liar. Lo normal, ¿no?

Más o menos (depende de cuánto hablemos en esa época) nos contamos las tonterías más tontas y las cosas más terribles. Con quien nos acostamos o nos dejamos de acostar, por supuesto. Etc, etc.

Repito: hace cincuenta años, Jose y yo habríamos sido el matrimonio perfecto. Probablemente, si uno solo de los dos tuviera tendencia a las relaciones, haría por lo menos diez años que estaríamos saliendo. Pero no la tenemos. Ninguno de los dos. Tenemos tendencia a traumatizarnos conjuntamente cada vez que alguien se empareja, de hecho. Y a hablar de este tipo de cosas, a teorizar sobre ellas. A comentar lo de que, efectivamente, cualquier día nos acabamos liando. Claro. ¿Qué duda cabe? Trece años en que todo el mundo piensa que estamos juntos, un padre que poco menos que le preguntó que qué intenciones tenía para con su hija cuando terminó la carrera, amigos propios y ajenos convencidos de que en realidad llevamos toda la vida enamorados el uno del otro y no queremos reconocerlo. Etc, etc, etc.

Por no hablar de lo mal que podemos llegar a hablar de pretendientes no deseados por ambas partes. De anécdotas de alcoba, con sus correspondientes puteos que sólo entiende el otro. Referencias hasta la saciedad (ajena) a trozos de películas, de canciones. Frases de películas, versos de canciones que rompen inicios de mal rollo. Porque nos peleamos, nos cabreamos, nos sacamos la lengua, ese tipo de cosas que hacen los amigos.

Lo normal, repito.

Tenemos serias dudas de si un fin de año de hace tres nos liamos. Tenemos una gran laguna mental conjunta, desaparecimos de la circulación, dicen que estábamos especialmente cariñosos (yo reitero que soy así y que, además, había una individua de cuyas garras había que rescatarlo). Vale que vivimos un momento reguetón un tanto heavy (es lo que tiene fin de año en Ferrol, que apesta), pero nos estábamos escojonando de la cara de los demás, eso sí lo recordamos, los dos. Y, al día siguiente, cuando intentaron putearnos con el tema, no recordábamos nada. Ni lo que habíamos hecho ni lo que habíamos dejado de hacer, así que terminamos por convertirlo en un "claro, sí, pero siempre habíamos dicho que el día que ocurriera, seguiríamos como si tal cosa". Porque lo nuestro no es un "si algún día ocurre", es un "el día que ocurra". Totalmente diferente, como se puede observar.

Pero todo esto fue hace tres años. Por tanto, recordábamos (recordaba) las dudas (todavía estuvimos debatiendo al respecto la última vez que estuve en Coruña, justo antes de Fin de Año), la coña de "¡anda que a ver si es verdad que nos liamos y no lo recordamos ninguno de los dos: qué frustrante tener que volver a empezar!", etc. Pero yo había olvidado totalmente el puteo al resto. Por completo.

Así que cuando ayer Iria comentó lo bien que seguíamos Jose y yo, pese a habernos liado, yo lo primero que pensé fue "mira, a esta le patina la memoria y no recuerda que lo nuestro es un futurible, no un pasado". Cuando insistió, con la cara que sólo sabe poner Iria de "no hace falta que lo niegues, que yo lo sé", pensé que al final iba a ser verdad, que sí que nos habíamos liado y que Iria lo había visto. Al fin y al cabo, estaba allí. ¿Por qué no? Si nosotros teníamos dudas... pero claro, luego vino el componente de "aún lo estuve hablando con él hace poco". O sea que el cabrón lo sabía!!! Y yo sufriendo todos estos años (mentira podrida: no sufría en absoluto y dió para muchísimas conversaciones) y él lo sabía. Y no, todavía no recordaba que los habíamos puteado, fueron tres años.

De pronto me vino la iluminación, claro. Pero quedaban las dudas, así que había que llamar a Jose. Jose (forma parte de su encanto) siempre está ilocalizable cuando se le necesita. Reaparece horas después, pero justo cuando lo necesitas, no está. Nunca. Jamás de los jamases. Si sólo lo llamas para hablar con él, o para quedar para tomar una caña o para ir a la playa o para ver si te puede venir a buscar, o si puedes ir con él de Coruña a Ferrol, sí. Incluso para ayudarte con la mudanza. Para traer de paso a tu compañera de piso a la que (entonces) ni siquiera conoce. Para todo. Pero si tienes que preguntarle algo importante, Jose siempre se ha dejado los dos móviles en el coche y no está en casa. No es que lo haga a propósito, le sale. Como lo de llamar a casa cuando estás en el baño (o en la ducha, depende de la temporada). Y ayer estaba durmiendo. Maldito!

Así que le mandé un mensaje que, misteriosamente, no he borrado y que decía literalmente "Me acaba de contar Iria que tú y yo nos liamos aquel fin de año... dime que sigue siendo un puteo. Necesito mucho alcohol para superar la duda. Oh my God! Besos"

Faltaba el "te i love you", eterno homenaje a Javier Bardem en Airbag. El "¿existe alguna posibilidad, por remota que sea, de salvar lo nuestro" de nunca sé que película porque yo no la he visto, pero que usamos constantemente para situaciones más o menos cotidianas. Faltaban la mitad de las referencias que usamos constantemente, repito.

No era terrible. O sea, sí lo era. Me había liado con mi mejor amigo y no lo recordaba. Punto. Era traumático tenerlo confirmado. Necesitaba que estuviera él allí para flipar conmigo con el "al final era verdad" (falso: supuestamente él lo sabía). Ese tipo de cosas. Justo los momentos en los que Jose no responde al teléfono.

Y no, no era verdad. Seguía siendo el puteo. Iria no había olvidado que un día contamos al mundo que nos habíamos liado. Iria le preguntó hace poco y no se pudo resistir, tuvo que decir que sí. Y el resto de la conversación ya me la contará.

Es un consuelo saber que no me tiré a Jose ni encima del piano de la entrada de un bar ni en el portal de su casa. Ni en ambos sitios.

Divertidísimo comprobar que, incluso los amigos comunes, el día que nos damos un par de picos (cuando le dije a Iria "pero los picos también te los doy a tí cuando quieras," recordó que, efectivamente, era verdad, que "aquella noche, sin ir más lejos"), pueden llegar a creer "esta vez sí". Esto en Santiago no me pasa.

Un alivio descubrir que, efectivamente, no nos liamos sin recordarlo. Que nosotros recordemos...

24 never more:

pituenti dijo...

Me ha encantado esta crónica. ;)
A mí ya no me pasan estas cosas... jeje

Noelplebeyo dijo...

Bonita historia...donde el sexo es lo de menos...conservala

Isabel Tejada Balsas dijo...

yo tuve una vez un "jose" en mi vida, ains

Besos con versos .^

Southmac dijo...

No sé... te veo muy obsesionada en afirmar que "hace x años habríamos sido el matrimonio perfecto". Quizá el hecho de tener ese pensamiento implica que... hay tensiones OCULTAS.

jajaj

Elaine Crespo dijo...

Juro coloquei no tradutor e tentei entender!
Mas a tradução esta péssima e não entendi nada!Fica sem sentido!

Mas estou ainda estruturando meu FACEBOOK!:)
Mas adorei!

Estou com saudades de conversar com pessoas!
Por isso gosto de teus comentários são bem pessoais!

Um beijo em Folerpa e Gerge!

Um beijo poara você!

Elaine

1234fgyhjll dijo...

Mira¡ esos amores donde lo genuino predomina¡, viendo el panorama ahora' parece que es inevitable querer así y desear a tu mejor amigo de la adolescencia, es una mezcla de afectos ... simplemente inevitable, eso de la quimica' tiene sentido.
Respecto a Gautier''Ahhhhh
Anabell¡¡ ja' se que no eres Anabell' de sobra lo se' pero no puedo evitar relacionarte con ella, la verdad
:( no lo he leído,no he tenido tiempo, además mis habituales labores estuve intentando conseguir un lugar en uno de los museos más reconocidos de la ciudad de Méx. y lo logre¡¡¡ :D sere anfitriona lo que significa que sere guia de determinadas exposiciones; apenas es viernes, seguramente mañana si lo lea', y ya te comente.

Muchos besos¡¡

Pd. mudare el blog, te envio el link en la semana.

Carol Bret dijo...

Ya ya...
seguro que os habéis liado mil veces. Mira que hay muchas maneras de hacer el amor... y a veces no hace falta ni tocarse ;)
Bikos.

Anónimo dijo...

Que grandes son los amigos sin derecho a roce, jejeej... Yo tengo, de echo, un marido de emergencia. Siempre nos decimos aquello de 'En el peor de los casos nos casamos entre nosotros cuando seamos viejos, que estamos buenos y y nos lo pasamos bien juntos' .

Por lo demás, una duda me urge:¿tienes máquina de escribir o en su defecto sabes donde puedo comprar una sin tener que vender un órgano en el mercado negro?

Mordisquitos,

Lucy.

maloles dijo...

No sé si reirme o llorar. Opto por lo primero, que es más sano.
Y no digo más; pero acabas de a´fhb`skjbfkñjsbdkj el día. Y yo que procuro no pensar en ello...

Suerte con los exámenes, menos mal que yo los he casi-acabado; porque acabas de bloquearme el cerebro y recordarme que he de hacer una llamada ¬¬

Un besito:)

esgrasiao dijo...

yo ligo menos que el pegamento mojao, ya quisiera yo alguna amiga pa un pico no de pan precisamente, pero con la suerte que tengo no me como ni un colin

Mariana dijo...

Cómo me ha gustado leer esta porción de tu autobiografía !!!!, por que, siempre pero siempre, uno encuentra cierto paralelismo con algo que nos pasó alguna vez...es el caso.
Me encanta como lo relatas....y sí, hay mucha "tela para cortar" (como decimos aquí en Argentina) en esta historia y en esta relación.....pero que maravilloso tener una amistad así !!!.
Besos!!!

Juan A. dijo...

Revelador. Incluso para un golem.

Besos.

Juan A. dijo...

Meryone, explícale qué es un golem y esas cosas a mi amiga Mariposita, por favor, que tú lo haces mejor que yo y más divertido. Ella no conoces estas cosas nuestras.

Besos. Y profiteroles.

Xose dijo...

Me ha encantado la crónica. Yo también tuve una vez una "Jose". El momento más especial que hemos pasado últimamente fue tener en mis brazos a su bebé recién nacido. Lloraba un montón. Yo, no el bebé. Pero bueno, también no pude aguantar las lágrimas cuando nos abrazamos el día de mi boda...

RockAlberto dijo...

Me ha encantado esta historiaaa...

yo tb quiero algo así, jejej


psé

Unknown dijo...

Y la de veces de folleteo con la mirada jajajaaaaa!!

Si hay dos cosas que me han traumatizado más que "ná" en este mundo (aparte de la iglesia) ha sido ese dedo violador-playeril tuyo y aquel fin de año de alcohol hasta las cejas retozando como perras al compás de Reageton (o como coño se diga):D

Yo por suerte (gracias al Prozac) fuí capaz de olvidar aquello y que a Luis esa misma noche le quisieron pegar (animaliños), pero Ale me comentó este asunto al día siguiente y yo no me lo podía creer...había vuelto el tema a mi vida!!!

A mi lo cierto es que me la toca lo vuestro (mira que suerte), que ya sabéis que os quiero yo mucho (como la trucha al trucho) pero me ha encantado haber sido co-protagonista oficial de esta crónica...

Es de uso obligatorio un cafe conmigo esta semana para explicarte más o menos por donde se pasan las transversales algunos/as maestros/as terroristos/as de la ESO (y el sitio se que lo conoces bien)

Un beso enorme Mery1 y gracias por recuperar esta historia de la postguerra

Unknown dijo...

Es necesaria un reactualización de la entrada con una foto del sujeto...creo que yo tengo alguna en la que sale como una cuba...nos vale para ambientarnos jajaja

jess dijo...

Heeey!!

Me súper emociona leerte platicándonos de tu vida!!

Al inicio no sabía el significado de "liado" jajaja pero creeeo entender lo que es por allá ;)

Ahhh esos amigos "José".... yo no cambio al mío por nada del mundo....

No pasa nada, siguen siendo tan amigos como siempre. ;)

Yo tengo otro amigo caaasi tan buen amigo como mi José y..... siempre nos "desquitamos" juntos de vez en vez.... =P

Abrazos hermosa!!
Lindo inicio de Febrero!

Sergio dijo...

"Jose (forma parte de su encanto) siempre está ilocalizable cuando se le necesita."

Ja,ja, es que esa frase me ha recordado a lo que se me suele decir a mí. Pero en mi caso nadie me acusa de encantador. Siempre tengo el movil en cualquier lugar menos en mi bolsillo. Por eso se le puede llamar movil, porque nunca se está quieto.
En cuanto a lo de Jose da igual si te has liado o no con él mientras no seas capaz de recordarlo. Ni siquiera cómo haya sido(a menos que no haya cintas de video maliciosas). Lo que importa es si te gustaría hacerlo y en ese caso si podrías hacerlo y además si esta vez por lo menos... pudieras disfrutarlo y almacenarlo en una memoria menos etílica. Tu post me hace recordar lo poco que entiendo la barrera entre amistad amor o sexo entre hombres y mujeres. Besos.
P.D. Me voy a leer "Sale el espectro" de Roth que de momento está de lo más prometedor.

Elaine Crespo dijo...

Oi! Tem um presente pra tu no meu blog! É um mene com um selinho para premiar teu blog e para podermos saber mais sobre você!

Um beijo
Elaine


P.S: Se quiser faça se não deixa pra lá!Beijocas

terry dijo...

Que bueno que no se comente, de lo clásico y tradicional que nos han estado vendiendo. Esperemos, que las nuevas generaciones les guste la lectura como a ti Meryone.

Besos.

AnaBosch dijo...

Vaya anegdota
esas cosas de la vida!

eduardoritos dijo...

¿Tarde? Probablemente, pero he encontrado este post haciendo una búsqueda en google que era "por remota que sea, de salvar lo nuestro" (buscando, precisamente, de qué peli es esa frase) y ha salido tu blog.

He leido el post, y me ha gustado. Y, mientras reflexionaba sobre lo leido.. me ha venido la revelación:
La Flor de mi Secreto (Pedro Almodóvar). La frase la dice Marisa Paredes, desesperada cuando su marido militar (creo que Imanol Arias) se decide a abandonarla.

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el articulo, muchos saludos desde Mexico!