No me gustaba especialmente Antonio Vega porque no me gusta especialmente el pop, pero todos nos sabemos, como mínimo "El sitio de mi recreo" y "La chica de ayer". Y el estribillo de "Se dejaba llevar". Como mínimo, he dicho.
No me gustaba especialmente Antonio Vega pero sí me gusta la Movida (y todo lo que pasaba por allí) y la Movida no hubiera sido la misma sin Nacha Pop. Igual que no hubiera sido la misma sin Radio Futura (a los que tengo un aprecio especial por la versión de "Annabel Lee"), sin Alaska (¿por qué Alaska se ha convertido en lo que se ha convertido y sale hablando por la Cope con Federico?), sin Loquillo, sin Los Nikis o sin Los Secretos. Sin Siniestro Total. Y escribe alguien a quien su hermano cambiaba los pañales cantándole "La caca de colores". Mi hermano me lleva casi dieciséis años (el otro me lleva diecisiete) y Siniestro Total era su grupo favorito por aquella época.
No me gustaba especialmente Antonio Vega, pero "La chica de ayer" no merecía caer en las garras de Enrique Iglesias y "El sitio de mi recreo" es una de esas canciones "bonitas" que gustan cuando se tiene el día tonto, la regla (ambas cosas) o una abducción por la invención de Guilhém de Peitieu y sus coleguitas. O sea, esa enajenación mental transitoria que llaman amor. Incluso los tres factores a la vez. Claro que eso es demasiado duro para superarlo sin terapia. Sobre todo si se escucha "El sitio de mi recreo".
La canción no puede ser más moñas. Pero es bonita. Lo moñas a veces es bonito.
Donde nos llevó la imaginación,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
Claro que puede que la canción no sea tan moñas y sea culpa mía por asociarla indefectiblemente desde primero a Báilame el agua, una de esas películas que poníamos todos los años en el cine de la residencia. En la escena "chico y chica por fin se lían" suena "El sitio de mi recreo". La película es muy, muy (pero muy) mala y muy bonita. Tiene de todo: nenés que se marchan de casa, se molan pero están media película sin liarse, pasan jaco, se drogan, se prostituyen, escriben poemas, se mueren. Tiene también su dosis de moralina. Pero me gusta mucho. No lo puedo evitar: a veces tengo quince años. Y la primera vez que la vi, tenía dieciocho. Claro que sólo me gusta mucho cuando tengo el día tonto, la regla o esa enajenación mental transitoria que llaman amor. O las tres cosas. Hoy ni se me ocurre volver a ver Báilame el agua. Y sólo he escuchado "El sitio de mi recreo" porque se murió el hombre. Y porque tenía que comprobar si se escuchaba bien antes de ponerla en el blog.
Hoy ha sido el día de la anáfora, en cambio. De la anáfora y la repetición.
No me gustaba especialmente Antonio Vega pero sí me gusta la Movida (y todo lo que pasaba por allí) y la Movida no hubiera sido la misma sin Nacha Pop. Igual que no hubiera sido la misma sin Radio Futura (a los que tengo un aprecio especial por la versión de "Annabel Lee"), sin Alaska (¿por qué Alaska se ha convertido en lo que se ha convertido y sale hablando por la Cope con Federico?), sin Loquillo, sin Los Nikis o sin Los Secretos. Sin Siniestro Total. Y escribe alguien a quien su hermano cambiaba los pañales cantándole "La caca de colores". Mi hermano me lleva casi dieciséis años (el otro me lleva diecisiete) y Siniestro Total era su grupo favorito por aquella época.
No me gustaba especialmente Antonio Vega, pero "La chica de ayer" no merecía caer en las garras de Enrique Iglesias y "El sitio de mi recreo" es una de esas canciones "bonitas" que gustan cuando se tiene el día tonto, la regla (ambas cosas) o una abducción por la invención de Guilhém de Peitieu y sus coleguitas. O sea, esa enajenación mental transitoria que llaman amor. Incluso los tres factores a la vez. Claro que eso es demasiado duro para superarlo sin terapia. Sobre todo si se escucha "El sitio de mi recreo".
La canción no puede ser más moñas. Pero es bonita. Lo moñas a veces es bonito.
Donde nos llevó la imaginación,
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos.
Donde se creó la primera luz
junto a la semilla de cielo azul
volveré a ese lugar donde nací.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo,
de nieve, huracán y abismos,
el sitio de mi recreo.
Viento que a su murmullo parece hablar
mueve el mundo con gracia, la ves bailar
y con él, el escenario de mi hogar.
Mar, bandeja de plata, mar infernal
es su temperamento natural,
poco o nada cuesta ser uno más.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo,
de nieve, huracán y abismos,
el sitio de mi recreo.
Silencio, brisa y cordura
dan aliento a mi locura,
hay nieve, hay fuego, hay deseo,
ahí donde me recreo.
Claro que puede que la canción no sea tan moñas y sea culpa mía por asociarla indefectiblemente desde primero a Báilame el agua, una de esas películas que poníamos todos los años en el cine de la residencia. En la escena "chico y chica por fin se lían" suena "El sitio de mi recreo". La película es muy, muy (pero muy) mala y muy bonita. Tiene de todo: nenés que se marchan de casa, se molan pero están media película sin liarse, pasan jaco, se drogan, se prostituyen, escriben poemas, se mueren. Tiene también su dosis de moralina. Pero me gusta mucho. No lo puedo evitar: a veces tengo quince años. Y la primera vez que la vi, tenía dieciocho. Claro que sólo me gusta mucho cuando tengo el día tonto, la regla o esa enajenación mental transitoria que llaman amor. O las tres cosas. Hoy ni se me ocurre volver a ver Báilame el agua. Y sólo he escuchado "El sitio de mi recreo" porque se murió el hombre. Y porque tenía que comprobar si se escuchaba bien antes de ponerla en el blog.
Hoy ha sido el día de la anáfora, en cambio. De la anáfora y la repetición.
8 never more:
Báilame el agua es muy mala pero si tuviera quince años forraría las carpetas de ir a clase con fotos de Unax Ugalde...
Penita penita. La escucho aquí y da como más penita todavía, con este verde y esta humedad y estos pajaritos...
Ni siquiera sé si es mala o buena porque no entiendo mucho de pop español. Mi espíritu está más en lo inglés(no por esnobismo, sino por costumbre, creo). De todas formas es cierto que todos conocíamos esta y la de "La chica de ayer", entre otras y que a mí me gustaría poder componer algo musicalmente y ya firmaría por hacer estas canciones moñas(porque lo son, confirmado).
P.D. De la movida me quedo con Radio Futura. Su cantante es incombustible y cada vez que lo entrevistan me cae mejor y mejor.
Yo debería haber nacido en la Movida.
Amo a Siniestro Total, a Loquillo, a Los Secretos. Son mi mp3! jajaja
Y sí, escuché la canción.
Putos domingos...
Creo que hoy estoy de luto.
Muass!
A mí tampoco me entusiasma Antonio Vega. Pero sí. Aun careciendo necesariamente de uno de los tres requisitos que señalas, afirmo que sí, que la canción es moñas y bonita y esas cosas.
Besos, niñita.
Oh, te ha salido un pareado...
La de Mío Cid? Noooo.
A mí sí me gustaba Antonio Vega por aquello de mi inercia a los cantautores, que se le va ahacer, nadie es perfecto :P
Besos de hoy .*
(pd: antes tenía quince años casi todos los días, ahora me perdono la vida de vez en cuando para variar)
Yo no conocía ninguna de esas canciones. Las busqué todas el Llutub.
Hiciste que un extranjero las escuchara todas. Menudo tributo le has conferido al tipo.
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