lunes, 21 de julio de 2008

Enajenación

Siempre digo que tenía que haber estudiado historia del arte. De haberlo hecho, estaría lloriqueando por la literatura, seguro.

Hoy fui al Trasgo antes de coger el bus. A por libros baratitos con láminas. Me emocioné. Me enajené. Creo que se asustó un poco y todo. Y eso que voy bastante. No hay como cobrar para poder comprar libros. Mi biblioteca se va a duplicar pronto, a este paso. Y es un problema, porque en casa de mi padre no cabe un milímetro más de estanterías desde que estaba en primero. Ni uno. Y aquí el espacio es reducido, también. Más, de hecho.

El resultado:




(El Greco)

























(Botticelli)




(Renoir)






(Vermeer)




(Rafael)





(Rossetti)




(Manet)




Es mi forma consumista de compensar la vuelta al trabajo.

Por lo demás, literariamente hablando, 2666 es acojonante. Y la Pizarnik, pero eso ya se sabía.

Los artículos sobre trovadores, en cambio, no son especialmente emocionantes.

En cinco horas y media me voy al concierto de Caetano Veloso.

Y nada más.

0 never more: