Mostrando entradas con la etiqueta carlos de oliveira. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta carlos de oliveira. Mostrar todas las entradas

lunes, 20 de julio de 2009

De la buena costumbre de copiar poemas

Ayer me encontré con éste en medio de innúmeras cosas que demuestran que tengo síndrome de Diógenes y que año tras año pienso que tengo que tirar y que nunca tiro:

Acusam-me de mágoa e desalento,
como se toda a pena dos meus versos
não fosse carne vossa, homens dispersos,
e a minha dor a tua, pensamento.

Hei-de cantar-vos a beleza um dia,
quando a luz que não nego abrir o escuro
da noite que nos cerca como um muro,
e chegares a teus reinos, alegria.

Entretanto, deixai que me não cale:
até que o muro fenda, a treva estale,
seja a tristeza o vinho da vingança.

A minha voz de morte é a voz da luta:
se quem confia a própria dor perscruta,
maior glória tem em ter esperança.

Carlos de Oliveira


Supongo que será de aquellas fotocopias de las clases de portugués porque no soy consciente de haber tenido un libro de Carlos de Oliveira en las manos jamás. De cualquier modo, me gusta. Todo vuestro. Supongo que cuando lo copié no pensaba posible llegar nunca al grado de beatitud existencial en el que me encuentro y que empieza a durar demasiado como para ser bueno. La bipolaridad asomará en cualquier momento y eso también será divertido. Mientras, supongo que debería terminar el TIT. Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy (a Portnoy le salía mejor y era por motivos más nobles)