viernes, 13 de noviembre de 2009

Nunca te tuve miedo y, sin embargo, ahora te rehuyo



Amor

Me dolerás todavía muchas veces.
Iré apartando sueños
y tú estarás al fondo de todos mis paisajes.
Tú con tu misterio
y tu extraña victoria.
Amor, ¿quién te ha dado esa fuerza de pájaro,
esa libre arrogancia
de mirar las estrellas por encima del hombro?
¿Quién eres que destruyes
mi corazón y puedo, sin embargo, existir?
¿Se vive en la muerte? Se vive
con el alma en desorden y la carne
desmoronándose en el vacío?
Nunca te tuve miedo
y, sin embargo, ahora te rehuyo
porque eres como un dios que me hace daño
cada vez que me mira.
Abandonaré todo lo que me estorba,
todo lo que dificulta la huida
y escaparé por la noche adelante,
temerosa de ti, temerosa
de esta grandeza que intuyo,
de este fulgor, de este cielo
que palpita en tus manos abiertas.
Me dolerás todavía muchas veces
y cada vez me extasiaré en mi daño.

Susana March


Lo peor de todo es que me temo que sí. De momento, hemos superado el último. Ampliamente. El otro día lo confirmé. Yupi.

Y dada la escasez de varones heterosexuales interesantes en Santiago creo que voy a vivir en este estado de beatitud sentimental por mucho mucho mucho tiempo. Por favor. Karma, me lo debes.

16 never more:

Juan A. dijo...

Oh, ese estado de beatitud sentimental en Santiago...

"¿Se vive en la muerte? Se vive
con el alma en desorden y la carne
desmoronándose en el vacío?"

Arrebatador, Meryone.

Y besos, claro.

Ana María Espinosa dijo...

Estupendo poema, no conocía a esta autora.
Un gran saludo desde Jerez.

ge zeta dijo...

Es necesario.

Saludos.

Sergio dijo...

Yo también me quedo con esa parte que subraya Juan Antonio. Sobre todo con la imagen de la carne postmortem desmoronándose en el vacío.
En cuanto a tu situación kármica la veo de lo más apetecible. La ausencia de esos varones heterosexuales no debería pesarte mucho, sólo levemente y en contadas ocasiones. Supongo que estoy pasando una época en la que estoy hasta las narices de los sobresaltos de la carne. O a lo mejor es que tengo que pagar precios muy altos por cada orgasmo que me permito o mejor dicho, me permiten las hembras heterosexuales. A veces me gustaría ser un asexuado como Kant dedicado al estudio y la contemplación. Pero no puedo... Mi carne es débil. Bueno, qué rollo egotista el mío. Precioso poema. Saludos.

Isabel Tejada Balsas dijo...

otro descubrimiento revelador que he de agradecerte .^

Isabel Tejada Balsas dijo...

esta mujer escribió su primer libro con 14 años ¬¬

Kyuuketsuki dijo...

Mucha, mucha sensibilidad en ese poema. Me encantó. Y si... vive en ese estado por un tiempo. No karma, just you.

Southmac dijo...

sabia decisión

Anónimo dijo...

Me temo que la escasez se extiende peligrosamente.
No trato bien al amor y es él el que me rehuye a mí. Me tiene pavor.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Também me pergunto quem lhe deu essa força de pássaro. Lindo poema. Obrigado por aparecer, suas visitas são como xícaras de chá de porcelana.

Sabrina dijo...

Muchas gracias por el poema.

Tumeromole dijo...

El Karma también me debe demasiadas cosas. Gracias por recordármelo, iré a cobrárselas.

Saludos.

Juan A. dijo...

Te debo mail. Lo sé. Muchos.

†Oz® dijo...

Creo que me tocaste la fibra y comparto plenamente contigo , besos

Rubén Darío Carrero dijo...

Alguien te amará después de las dos de la tarde. Está pendiente, no lo olvides.

Beso!

PD. No quiero parecer sombrio, ni cinico, pero hace ya tiempo que no veo a Schiele ni a Munch por aquí. Creo que siempre le debemos algo a esos dos. Otro beso.

NANO dijo...

.:.

... creo deberiamos decir "... hemos superado el anterior"

y no

"...hemos superado el último."


.:.