De súbito, estalló la guerra. Se abrió como una bomba de azúcar
arriba de las calas. Primero, creíamos que era juego;
después, vimos que la cosa era siniestra. El aire quedó
ligeramente envenenado. Se desprendían los murciélagos
desde sus escondites, sus cuevas ocultas caían a los platos,
como rosas, como ratones que volvieran del infinito,
todavía, con las alas.
Por protegerlos de algún modo, enumerábamos los seres y las cosas:
"Las lechugas, los reptiles comestibles, las tacitas...".
Pero, ya los arados se habían vuelto aviones; cada uno, tenía
calavera y tenía alas, y ronroneaba cerca de las nubes, al alcance
de la manos pasaron los batallones al galope, al paso. Se prolongó
la aurora quieta, y al mediodía, el sol se partió; uno fue hacia el este,
el otro hacia el oeste. Como si el abuelo y la abuela se divorciaran.
De esto ya hace mucho, aquella vez, cuando estalló la guerra,
arriba de las calas.
Marosa Di Giorgio
AINDA ESTOU AQUI (2024, de Walter Salles)
Hace 5 semanas
7 never more:
Y, los mismos pensamientos del este y oste mas tarde se aunaron, pensamientos egoistas y belicosos. Por que no aprenden nada de la última estacion del tren que perdieron. Ahora, la guerra la hacen con corbata de estilo de banqueros...Quizás, acumulando dineros para pagar a ciegos y voluntarios mercenarios.
Saludos Meryone.
Es cierto q t sigo como hace muuucho tiempo dije,aunq no se si lo recordaras. No me acuerdo si te lo dije x aki, pero fui a la Tate Galley y me acorde mucho de ti,ademas estaba el cuadro de Ofelia,uno d mis preferidos.
Lei un poco sobre la teoria del acento. Yo tengo discrimacion positiva, es oir acento galego y (L)!! ^^ Yo creo q esta pasado elcomplejo.
X cierto, tmb m gusta mucho tu descrpcion sobre ti misma.
Es muy bello tu blog. He disfrutado mucho tu arquitectura narrativa. Te comparto un pequeño cuento.
Por fin la energía atómica se ha liberado y ha destruido toda vida humana sobre el planeta. Sólo se ha escapado un habitante de un rascacielo de Chicago. Después de haber comido y bebido todo lo que tenía en su heladera, leído, visto, mirado y escuchado su biblioteca ideal, su museo imaginario y su discoteca real, desesperado al ver que no se moría, decide suprimirse y se tira al vacío desde el piso cuarenta. Justo en el momento en que pasa por el departamento del primer piso, oye sonar el teléfono.
AXELOS, Kostas. "Las voces del silencio". - "Cuentos filo-sóficos (onto-teo-mito-gnoseo-psico-socio-tecno-escato-lógicos)". En: "El lenguaje y los problemas del conocimiento". Traducción de María Teresa La Valle y Marcela Pérez Rivas. Buenos Aires, Rodolfo Alonso Editor,1971. p.141.
qué hermosura de poema!!
qué hermosura de blog!!
las palabras, las imágenes..
seguiré pasando
saludos!
Me gusta. Me gusta. Me gusta... Y mucho.
Gracias, Meryone. Un beso enorme
Melpomene, gracias por tus visitas. Creo que habías dicho algo (eras tú, no?) en la entrada de las Amistades peligrosas, hace tiempo y tiempo, sí.
Lo del acento, no es que nosotros tengamos complejo, es que los demás parece que te llaman tonto simplemente por lo de "hablar cantando". Y bien bonito que es, como tantos otros.
Y no, no me habías contado lo de la Tate. ¡Qué envidia me das!
Besos
Ya van cuatro veces que sueño con fuego en el cielo.... gente corriendo por todos lados, pánico, gritos, lágrimas, destrucción.... así de nada, de súbito....
Espero.... no tener pesadillas el día de hoy.
Abrazos hermosa!
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