jueves, 1 de octubre de 2009

Lady from the sea, Munch


Ni puta idea de cómo se puede llamar en noruego.

17 never more:

Anónimo dijo...

"The Lady from the Sea (Norwegian: Fruen fra havet) is a play written in 1888 by Norwegian playwright Henrik Ibsen."

Por cierto, habrás visto que en algunos sitios la sirena está orientada hacia la derecha, aunque son los menos.

Que nos sigan cantando las sirenas...

Juan A. dijo...

Mery... una sirena... y de Munch...

Oh.

Sin palabras. Te debo una ensalada grande con todo.

Rotter dijo...

me acorde de norwegian wood. que buena cancion.

Hey!! saludos!! y uffff desde el otro día te queria perguntar si tenias Messenger.

juar juar

Unknown dijo...

Saludos, qué buena obra.

:D

(+_+) ... dijo...

Hola queridisima¡¡¡

Al ver esta nueva entrada quede asi:

:)...

Muchos besos.

Disculpa las ausencias.

Carol Bret dijo...

Qué hermosa obra.

Bicos, experta comisaria.

Sergio dijo...

Es bella pero a la vez terrible. Munch no se puede mirar en una sola dirección.

Catcher dijo...

Que chido encontrar un blog que le dedica espacio a Munch, muy bueno y muy ordenadito todo...

Juan A. dijo...

Te he respondido allí, pero lo hago también aquí.

No deberíamos ver ciertas cosas. Me refiero a películas mayormente. Horreur. Anoche vi algo que no debía. Merde. Por qué lo hice? Mi lado femenino sigue dándome de bofetadas. Ay!!

Martina dijo...

Hola hola, Meryone.

Martina dijo...

Es que Noia es una caja de sorpresas.

Rubén Darío Carrero dijo...

Piel hipnótica y la luna como mercurio sobre una mesa.

Besos! Gracias por esto!

Ironia Delirium dijo...

uhmm... lo mejor es la sinceridad que se nota en la frase "ni puta idea"

Me encantó la pintura.

Besos!

Lady Jesus dijo...

Si-re-na.
¡Qué bonito!
Ahora exijo a mi Amadeo Modigliani.

Kyuuketsuki dijo...

Ni puta idea, pero no tiene madre alguna. Si, Munch era chingón (y loco, pero así son todos los chingones)

Comtessa d´Angeville dijo...

me gusta muy mucho

Tara dijo...

la luna deja últimamente reflejos tuertos por culpa de alguna refriega clandestina.
de las sombras, a veces, parece surgir el llanto desacompasado de una sirena afónica, o quizás sólo se trate del reflejo gaseoso de su estela...