Y que el gallardo mancebo no crea que voy a salvarle de morir ahogado, porque no pienso...
Hace algún tiempo, puede. Ahora, rotundamente, no.
Nadie ha dicho que no pueda haber dejado la armadura (de armas bermejas, siempre) por ahí. Yo sólo digo que no espere ser salvado. Me quedaré impasible tocando mi lira. O leyendo poemas (tampoco ha dicho nadie que no tenga un libro escondido por ahí detrás). O, tal vez, me dé un baño. O le dé a él una patada en cuanto se me seque la cola del todo y vuelva a tener piernas.
La posibilidad de que no se esté ahogando y sólo sea torpe para subir ni la contemplamos.
Dixit.
Sí, soy una mujer fatal. A veces. Lo aprendí viendo cine.
3 never more:
http://www.thepervertsguide.com/
;)
El señor nórdico es Slavoj Zizek y es yugoslavo, jeje
Viste la película???
Gracias, Meryone. Muuuuuaaaaaaaaac!! (Muy sentido, claro.)
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